09 agosto 2006


La expresión es sublime,
Se intenta dejar mensaje y por eso es más difícil que esto rime.
Aunque tu y yo solos no podemos hacer una revuelta
si los otros diez mil se quean sentaos comiendo setas,
será que
si el poder lo tiene quien tiene la media controlada,
la revolución habrá de terminar siendo televisada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La tarea es clara, señores:
cada uno agarre un arma,
a romper televisores.
Porque siempre el mal karma
hacen temblar a dictadores
que no escuchan la alarma
De los consumidores
ni de blogs que desarman
a esos embucadores

Anónimo dijo...

Ceremonias

Hubo un tiempo en que nos fijabamos en las hojas secas
en el muro de ceniza y en la noche descalza
y en la luna pálida de tantas destrucciones
y así apostabamos a la melancolía
inconscientesde de que ése no era aún nuestro percance
faltaban temporadas de sistemática pobreza
laberintos privados y tristeza de medio pelo

el calvario era ajeno y quedaba lejos
el tamaño de la pena era tan módico como el deleite
nuestros dientes de hambre y nuestras lenguas en celo
funcionaban sin prisa pero funcionaban

las primaveras se nos iban de entre las manos
mirábamos el horizonte sin saber qué pedirle
el crepúsculo se henchía de gallos azules
y el aire era enigmático como un viejo sabihondo

pero una madrugada forzaron las puertas
nos allanaron el desván y la memoria
decidieron por nosotros en mitad de la duda
nos quitaron los fantasmas y los papeles
levantaron cepo de palabras
y un corral de miedo donde abandonarnos

nos suspendieron el derecho a la tibieza
borraron los presagios con odio
nos despojaron de la lluvia verde
y el sielncio gratis y del amor cribado
nos cortaron en dos con un hacha de invierno
de ese modo tn turbio nos fue revelado
que en realidad no habíamos trajinado por el tedio
sino que érmos inadvertidamente felices
no esplendorosamente ávidos
de amparos lechos soledades perdones

de ese modo tan impropio nos fue dicho
que cualquier otro quebranto era menos que este azote
y tuvieron que aparecer túneles y máscaras y trampas
para que echáramos de menos el letargo cotidiano
las venas de los árboles el caballo
a contraluz

¿habremos aprendido el catesismo del rencor
o la rabia se nos irá cayendo como escamas?
¿recordaremos siempre no olvidar o las franjas de inquina se nos pudriendo?
¿almacenaremos para nunca los aborrecimientos
o los sacaremos de la troya a perdonazos?

es claro que ni el rayo ni el rocío tienen prisa
desahucios y bienvenidas esperan su turno
por algo estamos listos para empezar de cero
y nadie se arrodilla sobre los pámpanos caídos

vamos a merecer cada centímetro de augurio
vamos a abrir caminos a los sobrevivientes
sin guirnaldas pero con respuestas
flamantes y accesibles

vamos a reponer lo mucho que perdimos
vemos a aprovechar lo poco que nos queda.

Anónimo dijo...

Ceremonias

Hubo un tiempo en que nos fijabamos en las hojas secas
en el muro de ceniza y en la noche descalza
y en la luna pálida de tantas destrucciones
y así apostabamos a la melancolía
inconscientesde de que ése no era aún nuestro percance
faltaban temporadas de sistemática pobreza
laberintos privados y tristeza de medio pelo

el calvario era ajeno y quedaba lejos
el tamaño de la pena era tan módico como el deleite
nuestros dientes de hambre y nuestras lenguas en celo
funcionaban sin prisa pero funcionaban

las primaveras se nos iban de entre las manos
mirábamos el horizonte sin saber qué pedirle
el crepúsculo se henchía de gallos azules
y el aire era enigmático como un viejo sabihondo

pero una madrugada forzaron las puertas
nos allanaron el desván y la memoria
decidieron por nosotros en mitad de la duda
nos quitaron los fantasmas y los papeles
levantaron cepo de palabras
y un corral de miedo donde abandonarnos

nos suspendieron el derecho a la tibieza
borraron los presagios con odio
nos despojaron de la lluvia verde
y el sielncio gratis y del amor cribado
nos cortaron en dos con un hacha de invierno
de ese modo tn turbio nos fue revelado
que en realidad no habíamos trajinado por el tedio
sino que érmos inadvertidamente felices
no esplendorosamente ávidos
de amparos lechos soledades perdones

de ese modo tan impropio nos fue dicho
que cualquier otro quebranto era menos que este azote
y tuvieron que aparecer túneles y máscaras y trampas
para que echáramos de menos el letargo cotidiano
las venas de los árboles el caballo
a contraluz

¿habremos aprendido el catesismo del rencor
o la rabia se nos irá cayendo como escamas?
¿recordaremos siempre no olvidar o las franjas de inquina se nos pudriendo?
¿almacenaremos para nunca los aborrecimientos
o los sacaremos de la troya a perdonazos?

es claro que ni el rayo ni el rocío tienen prisa
desahucios y bienvenidas esperan su turno
por algo estamos listos para empezar de cero
y nadie se arrodilla sobre los pámpanos caídos

vamos a merecer cada centímetro de augurio
vamos a abrir caminos a los sobrevivientes
sin guirnaldas pero con respuestas
flamantes y accesibles

vamos a reponer lo mucho que perdimos
vamos a aprovechar lo poco que nos queda.