01 noviembre 2007

Antü fluyendo entre blancas y densas nubes,
sosteniendo la inmensidad del cielo.
Siete rayos iluminando el paso inexorable del tiempo
y nuestro terrestre desenvolvimiento.
Las calles se entrelazan, se anudan y
nos hacen perder el sentido natural de nuestra existencia.
El asfalto ríe grismente del equívoco destino que forjó la humanidad.
No leímos los símbolos del cielo y sus estrelladas coordenadas.
El lenguaje no representa íntegramente al ser,
no alcanza a reflejar la verdadera motiva.acción
emergiendo desde nuestra infinidad espacial.
El pensamiento emerge fluídamente,
en parte demostramos lo que sentimos.
Nos perdemos en la inmensidad terrestre.

Los corazones gritan desafinadamente la des.esperanza,
para unirla desde un mar de indiferencia
y en brisa gritar por lo que ES nuestro.

3 comentarios:

Sole Vargas dijo...

¿Pero te refieres solamente al lenguaje verbal? ¿Y el no verbal, el cor-po-ral?
Saludosss desde c/Huamaxuco 444

Unknown dijo...

puede ser un sensoperceptivo paseo por los abismos y paredes que dibuja el apego o el deseo... puede ser que
yoga sea mente-cuerpo
no mente "y" cuerpo...para que en cualquier caso no haya distancia, y asì, todo es Nuestro como nosotros algo nuestro del otro y vivimos como Uno, como Somos, como Verbok, sin pensamiento... como acto, como gesto, como huella, como razgo, cmo camino al andar...
como: "sin mas mente, por favor".
A_mor en Todo! como el Calor del Sol

Dr. Macacus dijo...

Eso de la existencia lo debe haber pensado alguien que se cegó mirando la luz del sol.
Las sensaciones engañan, el placer como experiencia lo determina todo, lo contrario es dolor, es la ansiedad de la satisfacción pronta del cuerpo.
Nunca ha habido algo así como el "conciente humano", todo viene en los genitales, puertas de conexión con la parte más primitiva de nosotros, con la naturaleza prima, con la energía que nos rodea.